La cultura de la seda en Como se remonta al siglo XV, cuando Ludovico Sforza obligó a los campesinos a cultivar moreras para alimentar los gusanos de seda. En los siglos sucesivos, Como se convirtió en la ciudad de la seda por excelencia hasta el punto de que en el siglo XVIII se llegó a dedicar hasta el 93% del territorio al cultivo de moreras para los gusanos, y en torno a ella se establecieron hilanderías y tejedurías. Sin embargo, fue con la industrialización en la segunda mitad del siglo XIX en Lombardía cuando esta ciudad se convirtió en líder europeo de la producción y exportación de los preciados tejidos. Hoy en día en Como, gracias a la introducción de las últimas tecnologías industriales, no solo se produce seda sino que también se elabora un gran número de tejidos de calidad para abastecer al sector de la moda y complementos.